Primer día de #túeresmisión muy bendecido. Dejamos hablar las fotos.

EVANGELIZACIÓN DE CALLE “CARA A CARA CON JESÚS” EN SANTA CATALINA

Como siempre, fue una “colección de encuentros y diálogos bonitos” con la gente que pasaba por allí y a la que se invitaba acercarse a Jesús presente en la adoración eucarística. El anuncio del amor de Dios no deja a nadie indiferente. Todos los que lo acogen y que se atreven a dar el paso, salen del encuentro muy alegres y agradecidos.

ENCUENTRO CON NUESTROS PASTORES

Nos acercamos al angelus que diariamente se celebra en el palacio arzobispal para encomendar la misión y pedir la bendición de nuestros muy queridos pastores:

El Obispo auxiliar D. Javier Salinas nos acogió con su natural cariño y alegría invitándonos a dejarnos llevar por el Espíritu Santo que es quien abre los caminos de la misión. Sin saberlo anticipó lo que con mucho afecto y espíritu paternal nos repitió el Arzobispo D. Antonio Cañizares que, además de saludarnos en el patio, quiso recibirnos en la sala de las audiencias. Este fuera programa sí que nos dejó tanto asombrados cuanto agradecidos.

D. Antonio nos animó con mucho afecto y cercanía a vivir el anuncio del evangelio con valor, sin miedo y en la libertad de los hijos de Dios. Además, como buen pedagogo, nos alertó sobre el peligro de la frustración que puede insinuarse en los evangelizadores y nos invitó, como remedio, a seguir echando las semillas sin la pretensión de ver los frutos de inmediato, sino a dejar que sea Dios quien las haga crecer según los caminos que él tiene preparado para cada uno.

Salimos de palacio con el corazón rebosante de alegría por sentirnos tan arropados por nuestros pastores y en total comunión con ellos.

PARROQUIA SAN JAUME DE MONCADA

Encontramos a los chavales de confirmación de esta parroquia y los de la Parroquia S. José de Moncada.

Una hora de alegría y de compartir el don de la fe sin hacernos faltar un tiempo de oración y adoración para “desafiar” al Espíritu Santo y “tomar cita” con él el día de la confirmación para que se haga sentir vivo en sus corazones y les empuje a ser misioneros del evangelio.

Como primer día no estuvo nada mal… seguimos con ilusión y alegría.

¡Hasta pronto!