Gran éxito del primer “Café con fe” celebrado el sábado 12 de Junio en el Templo de Santa Catalina.

El “éxito”, para entendernos bien, es de Dios, que no ha perdido la ocasión para llegar a los corazones de los participantes.

 

La historia del Templo se ha convertido en la metáfora de la historia de nuestra vida, así enfocó la charla Jotabé que iba pasando de un aspecto a otro con la ligereza de una pluma.

Nacida como mezquita, fue reconvertida en Templo cristiano tras la reconquista; fue sometida a dos incendios en mitad de los siglo XIV y XV; vio alterarse el estilo arquitectónico pasando desde el gótico al baroco; en la guerra civil sufrió destrozos y profanaciones considerables. Tras la restauración se encomendó el Templo a la custodia de la Hermandad de los Operarios Diocesanos que, extendiendo el carisma de su fundador, el Beato Domingo Manuel i Sol, dedicaron el Templo especialmente al cuidado de las vocaciones y a la reparación eucarística.

Así es nuestra vida, sometida a cambios permanentes, dolencias y brillantez. Independientemente del contexto en el que estemos, nuestra misión siempre será buscar la etapa de la brillantez, mediante la acción del Espíritu Santo, ya que no existe Iglesia sin Espíritu. Y nosotros somo piedras vivas, como diría San Pablo en 1 Cor 3,16 “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”

La charla fue completada por una dinámica en grupo donde pudimos compartir, con la relajación ofrecida por un buen café, una preguntas claves que dieron paso a un diálogo vivencial profundo. ¡Seguramente se nos quedó corto!

Y la puesta en común final ante el Santísimo fue la guinda del pastel que nos permitió meditar desde el agradecimiento, la oración y la fraternidad los elementos celebrados.

Conmoción y alegría cerraron la actividad con el deseo de seguir proponiendo este tipo de actividad dinámica en el futuro.